Muchas de las consultas que tenemos en nuestras tutorías o en nuestro gabinete de atención educativa por parte de las familias, se refieren a las rabietas de los niños y niñas que tienen alrededor de 2 años.

Al hilo de lo que tratamos en la escuela de familias de este mes, os contamos algunas cosas que os pueden ayudar:

POR QUÉ

Las rabietas son comportamientos “normales” cuando los niños son pequeños. Son esperables y frecuentes. Se producen por:

  • Una frustración: El niño se da cuenta que no puede hacer todo lo que quiere y que no consigue todo lo que se propone. Esto le enfada.
  • El nivel de desarrollo: El niño muestra su genio cuando quiere hacer algo y no puede por sus limitaciones a nivel evolutivo.
  • Situaciones concretas: El niño tiene más probabilidad de enfadarse cuanto más cansado está, más sueño tiene, más hambre, más incómodo se siente o por situaciones que le producen más ansiedad.
  • Por aprendizaje: La actuación de los padres ante las primeras rabietas es crucial. Es la base de la que partirá el niño en la próxima. Aprenden muy rápido cuándo pueden conseguir lo que desean.

 

QUÉ HACER

  • Antes que se produzcan: Intentar minimizar las peleas, intentar “escoger las batallas” que realmente sean importantes, no debemos luchar por cualquier motivo.
  • Durante la rabieta: Dejar que se desahogue y estar a su lado, impedir que se haga daño. Es muy importante que no consiga lo que desea.
  • Después de que se produzca: Prestarle atención cuando ya el niño está controlado. No dar más importancia recordando todo el día “lo mal que se ha portado”. No responder a una pataleta con otra. Indicarle las conductas adecuadas que deben sustituir a la conducta que queremos modificar. Elogiar las conductas positivas.

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C.E.I. MAMÁ PATO