La fundamentación de nuestro quehacer diario está en las relaciones. Una de estas relaciones es la que mantienen los niños entre ellos.

Es importante y queremos que reflexionéis lo siguiente:

Los niños que en septiembre entran en la Escuela por primera vez, o después de todo un verano familiar, se sienten lógicamente el centro de su hogar. En el Colegio tienen que compartir con otros niños la atención de las profesoras. Esto les produce sensación de abandono o celos hacia los compañeros, pensando que le “roban” la total atención de un adulto hacia ellos, y durante un primer momento en la Escuela muestran más intensamente la AGRESIVIDAD que tienen ellos en su interior, la muestran como defensa pegando, discutiendo, arañando… a los otros niños.

Los comportamientos violentos desaparecen cuando el niño vive en un ambiente relajado. Es labor en estos momentos, de la Escuela y del hogar, propiciar situaciones de amor, ayuda y compañerismo entre los niños, para que poco a poco se den cuenta de que ellos son uno más entre todos, que todos nos queremos y que no hay que mostrar la fuerza agresiva para defender los derechos que ellos creen tener.

Por esto, os rogamos un poco de paciencia durante estos primeros tiempos. NO aconsejar a vuestros hijos que “se defiendan pegando”. No propiciar en casa situaciones agresivas y pronto comprobaremos cómo estas conductas se suavizan.

Así, entre todos, FAMILIA Y ESCUELA, conseguiremos que nuestros niños no se muestren tan agresivos en las distintas situaciones de su vida.

Juntos educamos mejor

 

C.E.I. MAMÁ PATO